Según el diccionario, CONFINAMIENTO, hace referencia a recluir a alguien dentro de límites o a desterrarlo a una residencia obligatoria. … Para el derecho, el confinamiento es la pena que se le impone a un condenado y que le obliga a vivir en un lugar distinto al de su domicilio.

Si nos referimos a la primera acepción, los límites, siempre han sido justo la motivación de los artistas, ya sea para situarse a partir de ellos, o para intentar trascenderlos, si nos referimos a cuando al condenado se le obliga a vivir en lugar distinto al suyo, es la situación perfecta para que, como decía Octavio Arbeláez en la inauguración de éste festival, la creación nos haga libres. 

Ante la pregunta de si el volar es para los pájaros, mi reflexión más bien sería: ¿Es que acaso un artista puede vivir sin pájaros en la cabeza? Según dicen los expertos, los pájaros en sus vuelos, primero despegan, después mantienen el vuelo en el aire y, por último, aterrizan. Los creadores, desde tiempos antiguos, hemos despegado y nos encontramos en un vuelo permanente, porque tenemos el poder de imaginar, soñar, reflexionar, de construir una nueva realidad. 

Ahora continuamos en ese vuelo, pero hicimos solo una pausa para sostenernos un tiempo en una rama, descansar, observar el paisaje, conectarnos con nuestro entorno, y quizá lo más importante: respirar, para relanzarnos de nuevo, con nuevos bríos y renovadas esperanzas.

¿Dejar de hacer teatro?  No lo puedo imaginar porque es el lugar que me hace sentir más viva, conectada, en comunidad. Estoy segura que regresaré, que regresaremos.  

No contra, sino gracias al coronavirus y a la auto cuarentena, he tenido tiempo, para retomar la escritura de un libro que se llamará “Una mujer, un teatro, una revolución” Crónica de un proyecto de vida”, que no había podido terminar por falta de tiempo, pero, sobre todo, por falta de espacio y paz interior. Un libro que cuenta la historia de un grupo de teatro durante 40 años, llamado Justo Rufino Garay, de un país llamado Nicaragua, visto todo desde mi vida personal, con imágenes, anécdotas, impresiones, fracasos, búsquedas, viajes, encuentros. Un libro escrito basado casi exclusivamente en la memoria.  

Ha sido un tiempo también, como decía nuestra querida Raquel ayer, para regresar a las pequeñas cosas que nos hacen felices, la lectura de un libro, el yoga, la copita de vino por las tardes observando el atardecer que siempre ha estado ahí, el sudor de las labores cotidianas, la lluvia, el contacto vía internet con los amigos, la familia, con ésta maravillosa Red, que es Redelae, en la que hemos estado intercambiando afectos, sosteniéndonos, más que nunca. Y, por si fuera poco, ahora mismo, tener el regalo de estar conectada con todos ustedes.

Por último, decirles que quizá la única diferencia con los pájaros sea que difícilmente podremos aterrizar, porque cuando nos montamos en la ruta de la pasión y la creación, ¡se convierte en un espacio de resistencia y libertad!

Lucero Millán 

Mayo 2020